
A cada paso, a cada mirada proyectada sobre las fotografías, el visitante comienza a tomar conciencia del inteligente juego de opuestos creado por Tyler: una batalla dialéctica entre política y vegetación que no es sino una cuidada metáfora de todo eso que hoy nos resulta inaccesible. De ahí el título de esta exposición: Prohibido el paso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario